30/4/09

La pena de muerte

Una cosa es endurecer las penas, exigir el cumplimiento total en determinados casos, y otra es implantar la cadena perpetua- como se está pidiendo al socaire de un crimen reciente- quince días después alguien pedirá la pena de muerte.
Explicar que las condenas judiciales buscan, no la venganza, el ojo por ojo, sino más bien la reinserción del delincuente es- supongo- inútil ante quienes tienen tan claro que sólo las condenas extremas resuelven la delincuencia. Pero si os fijáis en los países que cortan las manos del chorizo por un hurto, matan a pedradas a una señora por echar un kiki (aunque haya sido violada por cuatro), los que condenan a muerte a un menor disminuido psíquico... por poner ejemplos conocidos, no resuelven la delincuencia, no reducen los robos, asaltos y asesinatos si no más bien al contrario. O aquellos que que, por mor de la autodefensa, permiten organizar en cada casa un arsenal de granadas, fusiles de asalto, revólveres, pistolas, y hasta bazookas y, lo único que han conseguido es aparecer en los informativos, cada poco, con noticias de asesinatos múltiples en escuelas, o en plena calle, por uno de esos que, de repente, armado hasta los dientes decide "castigar" a diez o doce ciudadanos porque se siente deprimido o furioso y se los carga. Y dispara hasta terminar la munición o ser abatido a tiros por la policía, que no es cosa de detenerle vivo, con lo que cuesta luego un proceso y una celda, o el gas para asesinarle a él, esta vez "justamente".

Explicar que la muerte por venganza, la provoque un particular o la sociedad, no deja de ser un asesinato, sé que es tarea difícil en estos días, pero deberíamos aprender a valorar lo que tenemos, las leyes de las que nos hemos dotado, aunque exista la posibilidad real de que algún indeseable se beneficie de ello.
Considero que determinados delitos deben castigarse- siempre intentando recuperar al delincuente, si es posible- con la pena prevista, y sin reducciones- salvo que hubiese una fórmula (que no la tenemos) para medir sin ninguna duda la recuperación, el arrepentimiento absoluto del penado. Hay delitos, quizás los más execrables que son cometidos por enfermos, que son personas con determinadas facutades mentales deterioradas o alteradas y, a esos, efectivamente los años de cárcel les tiene al fresco, delinquirán de nuevo si no son curados, de igual forma que un enfermo de SIDA si no se medica y mantiene una determinada forma de vida recaerá con más virulencia en su dolencia, pero no se le mata en la silla eléctrica, o se le atfixia con gas, o se le ahorca...

En consecuencia me opongo a la pena de muerte (asesinato legal) y la cadena perpetua es, en mi opinión, peor que la misma muerte, esta dura unos instantes, la otra toda una vida.

19.02.09

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradeceré cualquier comentario que quieras dejarme.