6/6/09

La hora de la verdad


Ahora toca guardar silencio, respetar esa jornada de reflexión, dejar que los ciudadanos mediten sobre lo que más conviene a sus intereses y, si es posible, que también piensen en los intereses colectivos, en los de todos, incluso no sólo en los nuestros, tambien en los de esos casi cuatrocientos millones de futuros europeos, porque al día de hoy hablar de ciudadanos europeos me temo que sigue siendo una utopía deseable pero lejana, inalcanzable casi.
Esperemos que el domingo por la noche tengamos la mejor opción política para España como la más votada y, si no es así... habrá que aceptar que el pueblo soberano tiene la palabra y la usa con mayor o menor acierto pero en el ejercicio de su derecho. Que haya suerte!

2 comentarios:

  1. ...y el domingo por la noche fue lunes, y aquella Europa que ilusionaba a nuestros mayores parece que se ha tornado fango que nos pese en las botas.

    Me parece que a veces el pueblo soberano desvaría -con todo respeto, digo-. No llegamos en toda Europa -ni viejos ni nuevos- al 50%. Ay!

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  2. Pues no tengo los datos pero igual no, no llegamos. O llegamos pero nos quedamos, en casa o en la playa, o quejándonos que es muy nuestro.
    La autocrítica, los varapalos y la abstención siempre se aplican a los mismos. Ellos no usan de la crítica, ni siquiera cuando el "objeto" está en los tribunales de justicia, siguen mirando a otro lado mientras piden sin rubor dimisiones por respirar en domingo.
    Somos tan dados a "castigar" a los nuestros (que lo merecen a menudo), pero eso nos lleva a estar en la oposición, sufriendo los desmanes del liberalismo salvaje durante décadas, que luego usan sin límite ni vergüenza cuanto tienen a su disposición para eternizarse, que el cambio sólo les afecta cuando quieren llegar, no para irse. Gracias por tu visita.

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