17/6/09

Persia

Miles de seguidores del líder opositor iraní Mir Husein Musaví participan en un acto de protesta. (foto:diariodeleon.es)



Persia, absolutamente desconocida para la mayoría de los europeos, salvo algún viaje turístico guiado y encorsetado- tenía una cita con las urnas el pasado ocho de Junio y muchos creímos en la posibilidad de un cambio hacia la democracia. Una vez más se manifiesta la similitud entre dictaduras militares, religiosas o políticas. la metodología represiva es muy similar y, como objetivo comun a todas ellas, destaca el afán de permanencia, de autosucesión y la total incapacidad para aceptar la crítica, la disconformidad, la oposición.
A estas alturas nadie sabe si las elecciones las ganó Mahmoud Ahmadinejad con limpieza o fué un pucherazo. Casi da lo mismo, lo que queda claro es que hay una oposición que representa seguramente el cincuenta por ciento de la población y que no puede expresar libremente su opción. Se expulsa a los periodistas o se les detiene, se bloquea el uso de Internet, se utiliza la televisión estatal como herramienta del gobierno para desinformar, se apalea- o directamente se dispara- contra los manifestantes y, cuando los muertos ascienden oficialmente a más de una decena, el recién electo presidente se va de viaje turístico a Rusia, el primer país en reconocer, apresuradamente, la legalidad del resultado electoral.
Haya ganado o perdido queda en evidencia que perder en estas condiciones es muy, muy difícil. Sin embargo la sociedad iraní cuenta con sectores de población muy amplios perfectamente formados, instruidos y con un inmenso deseo de libertad, de apertura hacia Ocidente, aunque no sea este el mejor de los mundos sigue siendo la mejor referencia para quienes no lo tienen.

2 comentarios:

  1. Hola Scila: te visito en tu nuevo sitio. Esta enfermedad del caudillismo lo padecemos en toda la urbe. No creas, el modelo de democracia occidental que nos venden también está podrido y tu lo sabes. Un abrazo. H.

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