30/9/09

Polansky: la pena de la pena.

Uno de sus grandes éxitos "Repulsión" que, como a la mayoría de los éxitos, les acompaña la controversia, para unos una obra maestra, para otros un bodrio insoportable.


El caso Polansky, que ahora provoca no pocas simpatías, tiene su mondongo. Suena extraño por esto lares, y con razón, treinta y dos años no han sido suficientes para la exculpación, o la "caducidad", del delito, presunto. Esto me recuerda a los delitos monetarios, presuntos, de cabecillas peperos, siempre les caducan a los seis meses, los delito.
Pero esa es la ley americana, cuna- dicen ellos- de la democracia mundial, vaya tela!
De todas formas, si no hubiese sido Polansky el autor de los "hechos" con una menor de trece años, si hubiese sido otro, habría pagado hace treinta años con cadena perpetua, o casi. Esos treinta y dos años que ha vivido en libertad, que le han permitido seguir creando y viviendo con casi normalidad, son un regalo que cualquier paisano de a pie no habría tenido. Eso fijo. Ya sabemos que la Justicia no es totalmente ciega y la venda le permite ver por un ojo.
En cualquier caso creo que, a estas alturas, es más injusto que justo hacer justicia. ¿O no?

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