Católicos al asalto

Tras el Congreso celebrado por los cristianos socialistas europeos, la delegación española exige un lugar al sol en el seno del PSOE. Y, nada menos que Ramón Jáuregui, afirma sin complejos que dar respuesta a esa petición terminará con una discriminación histórica. Dan ganas de llorar, o de reír. Los católicos siempre han estado dentro, los de comunión diaria que querían estar han estado y, generalmente, en puestos de poder. ¿Nadie recuerda el grupo "Vaticanista", en la época en que Guerra mandaba a la hoguera a quien hablase de socialdemocracia? Los cambios nunca se sabe a dónde nos llevan, aunque el inmovilismo no lleve a ninguna parte, pero está claro que este nuevo grupo de presión- corriente de opinión interna- comenzará por exigir puestos, cargos, y negociar posiciones. Si ya está el partido actuando con una tibieza que da cosa en temas como las relaciones con la puñetera iglesia, con su financiación, y con ponerle la otra mejilla por sistema, cuando tengamos esta corriente bien asentada en el seno del partido podemos olvidarnos de la mayoría de leyes progresistas que tengan que ver con la educación laica, con el aborto, con el divorcio, con. . . ¿Tendremos que reinventar, de verdad, la izquierda otra vez?

Me imagino, dentro de poco, cosas como estas:
-Poniéndose en pié para rezar a todo el Comité Federal, antes de comenzar las deliberaciones,.
-En las Asambleas locales se dará la comunión antes de votar las listas.
-Se podría considerar pecado votar sin previa confesión.
-Los acuerdos en vez de aplaudirse serán bendecidos con agua embotellada bendecida.
¡Cómo estarán gozando algunos que yo me sé ante esta noticia! Y no quiero señalar, señor presidente de los leones...