30/6/12

Los descuidos criminales

Foto publicada por Las Provincias.








Una vez más la desidia, el descuido o la mala milk de alguno, o algunos, están dando lugar a una tragedia. 
No se puede tildar de otra cosa el incendio que se inició cerca de Cofrentes, con lo que supone de riesgo si alcanza la proximidad de la Central Nuclear, y que a estas alturas tras- casi tres días de intenso esfuerzo por controlarlo- sigue expandiéndose por diferentes municipios.
Miles de personas desalojadas, millones de euros en pérdidas y el daño ecológico del que ni se sabe las décadas que costará ver recuperado. Ni siquiera saber que los responsables están detenidos, ni el supuesto de que sus empresas o aseguradoras, si las tienen, harán frente las responsabiklidades pecuniarias y penales, ni siquiera eso consuela al observar el daño tan tremendo, tan extenso que, sobre la escasa vegetación que nos va qedando, se ha hecho con este nuevo incendio.

29/6/12

Internet es de todos

Dicho así suena tal vez  a perogrullada pero... La red de redes es un bien común, un patrimonio de,  y para, la humanidad. No es solamente un vehículo fantástico de comunicaciones, de transporte de información rápida y eficaz para grandes corporaciones, gobiernos y redes comerciales, científicas, culturales y... sociales. 
Es además una opción única y universal para que la humanidad en su conjunto, desde el más brillante ejecutivo al más sencillo y casi analfabeto indio del Amazonas puedan mantener el contacto, la conexión a nivel universal, y el acceso a la información instantánea, a comunicarse con el resto del mundo.
Ese bien común que representa Internet no puede caer en manos de grupos reducidos con tan sólo intereses económicos y de poder, o estaremos perdiendo una vía insustituible de acceso a la información, a la cultura, al conocimiento y, por tanto, democratizando el uso y el acceso de la Red.
Lograr un servicio adecuado- velocidad, capacidad y precio justo- en todos los países de la Tierra es un objetivo irrenunciable en el que debemos estar todos presentes, cada uno en su nivel, en sus posibilidades, pero creando las sinergias necesarias para luchar contra la tendencia imperante de retener las ventajas que aporta el sistema tan sólo por grupos minoritarios que sólo buscan los dividendos, los beneficios cuanto más altos mejor, aunque para ello hayan de utilizar cualquier fórmula que les permita mantener el poder absoluto de decisión sobre la tecnología, la expansión, el uso y el precio final del servicio de Internet.
No podemos permanecer al margen, si no hacemos lo necesario para garantizar que la Red esté al servicio de la sociedad y NO sólo de unos cuantos, alguien lo hará por nosotros, contra nosotros.

Scila/

26/6/12

¿Alguna solución?

Indudablemente si la respuesta fuese fácil alguien la habría puesto en práctica ya. En mi opinión se piensa que las soluciones han de venir de fuera, de los políticos, del Estado, de los Jueces, del vecino o la vecina... La situación global es, en mi opinión, desesperanzadora porque afecta a todo lo que se menea. No hay sistema filosófico-político ni económico que merezca en estos momentos credibilidad, no hay planes, ni objetivos ilusionantes y con final más o menos feliz. Fracasó estrepitosamente el Comunismo y fracasó el liberalismo, el capitalismo y la globalización. No han surgido nuevas propuestas, y lo que tenemos está caduco, inservible. La política va a remolque del pasado, no hay ideología que encienda el entusiasmo de la población con propuestas solventes, milagrosas tendrían que ser tal como están las cosas, y peor que se pondrán, o nos las pondrán entre los avaros y los estúpidos.
Por otra parte, los grandes partidos- no es que sean malos per se-, que han tenido ocasión de manejar y usar el Poder, lo han hecho con algunos matices diferenciados que no podemos olvidar, ni minus valorar, pero de forma similar. Entre otras cosas silenciaron, controlaron y redujeron, cualquier conato de liderazgo dentro de sus estructuras. Quien está en el poder usa sus aparatos o fontanarías para aplastar cualquier forma de contestación interna. Lo que nos lleva, tras años de aplicación de estas fórmulas, a la absoluta sequía de líderes, de políticos dispuestos a tomar el relevo contrastando propuestas que mejoran las aplicadas por líderes que se adocenan, o aburguesan, en el uso y abuso del poder absoluto, dentro del Partido o en la Administración, si gobiernan. Esto, que parece un problema interno de lo partidos, nos afecta muy directamente, no tenemos más que medianías, gentes carentes de calidad para afrontar los problemas, para "batirse" con políticos foráneos, de la UE, que es donde cada día más se hace la política. Seguimos mil años después sin líderes presentables, somos pobres en recursos, también en recursos humanos, lo siento.
Otras de las actividades a las que se han aplicado algunos partidos desde el Poder es a desmontar de distintas y variadas maneras la estructura organizativa y representativa social. Aquellas organizaciones de vecinos, de padres de alumnos que, a través de sus confederaciones, podían reunir un millón de personas en la calle para exigir cambios, o protestar por determinadas políticas, se acabaron. Mediante subvenciones, puestos de designación política o el ostracismo más feroz a lo largo de décadas, se ha trabajado para domesticar y apesebrar (¿nuevo verbo?) a los dirigentes de aquellas asociaciones que subsisten prácticamente con las ejecutivas reelegidas una y otra vez pero sin la participación de la gente que, con su flamante frigorífico bien repleto, la "caseta" o apartamento en la playa y un nuevo coche con sus siete años de letras, no tienen otra cosa en la que pensar ni de la que preocuparse. No existe movimiento ciudadano, no hay costumbre, ni músculo, ni hábito. La sociedad no está vertebrada. La han desvertebrado con paciencia y veneciana malizia.
Si a esto unimos la mala educación transmitida a los hijos de los hijos, en treinta años se ha agostado cualquier idea de participación, de solidaridad. Tenemos jóvenes muy preparados pero poco formados en materias como la ética, los derechos compartidos, las obligaciones colectivas y consciencia de que lo común puede ser más importante que lo particular, incluso para el individuo. Con estos bueyes tenemos que arar. No sé si me he respondido. 

Scila/