3/8/12

La crisis, sigue.


Cando escucho o leo esa nueva frase, acuñada por el gobierno Rajoy,  con la que aseguran que no hay recortes sino "optimización de recursos", no tengo en absoluto esa impresión. 
Más bien creo que están utilizando la crisis para aplicar recetas ideológicas con una ferocidad casi bélica. 
En seis meses han desmontado  el estado de bienestar que nos había colocado en posiciones muy avanzadas en cuanto a la  protección al desempleo, las ayudas a los dependientes y sus familias, el apoyo a la industria cultural (teatro, cine, guiones, participación de las TV privadas en proyectos), las infraestructuras (carreteras, autovías, ferrocarril) modernización de la flota  de transporte terrestre, del parque automovilista, puertos y aeropuertos... Habíamos pasado del medievo a la modernidad en apenas 20 años de inversiones, propias y con la ayuda de fondos europeos.
También habíamos avanzado en el aspecto legislativo, desde la consolidación de matrimonios gay, mayor protección a las mujeres que necesiten interrumpir un embarazo, la posibilidad de adoptar por parejas monoparentales, protección a las mujeres en situación de violencia doméstica... sería inacabable enumerar las leyes aprobadas que han servido para mejorar las libertades y el estado de bienestar, hacia el que caminábamos con pasos decididos. Pues bien todo eso se lo han cargado, y no han terminado, están en ello.
Esto poco o nada tiene que ver con gestionar y optimizar mejor los recursos, como nos dicen.  Los políticos, en especial los que gobiernan, siguen viviendo con dos o tres sueldos millonarios, con dietas  injustificadas, con asesores con salarios de escándalo y elegidos por lazos de amistad y/o parentesco y no atendiendo sus CV, ni titulaciones, ni experiencias que justifiquen esas "asesorías". Siguen utilizando miles de vehículos oficiales, choferes, escoltas hasta para ir de vacaciones con la familia, o la señora de turno. En lo que atañe a los políticos, y lo que de ellos depende, se ha hecho algún gesto de cara a la galería pero poco más, siguen gastando nuestro dinero con liberalidad delictiva, en viajes, cenas, comidas, viajes... de escándalo.

Uno tiene la impresión de que la austeridad se aplica por el gobierno conservador solamente en servicios directos a los ciudadanos: las farmacias, la sanidad, el copago, comedor escolar, transporte escolar, aumento de impuestos directos e indirectos en porcentajes salvajes, disminución o eliminación de servicios, prácticamente se ha desmontado la ley de ayuda a la dependencia (algunas autonomías peperas ya la habían bloqueado)... que esas medidas o alguna de ellas sean necesarias no voy discutirlo pero detrás no hay la necesidad de la crisis, hay un objetivo claro: eliminar leyes progresistas, eliminar servicios, privatizarlo todo y dejar el Estado en la pura administración de impuestos. 
Trasladar todos los servicios a la empresa privada y que accedan a ellos sólo quien puede pagarlos. No ver esto es no querer verlo, es demasiado evidente para seguir ignorandolo.
Podían permitir que la justicia meta en la cárcel a tanto chorizo con coche oficial que llevan décadas, no sólo viviendo como príncipes megalómanos, como reyezuelos de taifas con cortesanos y bufones a cargo del erario público, además gastando miles de millones, que ni siquiera ingresan, que provienen del endeudamiento a través de los bancos y cajas en los que mandan- vía imposición de consejeros y presidentes de consejos-  pero no lo hacen, impiden de todas las formas posibles que sean juzgados y condenados, apartados de sus cargos digitales, no electivos. Sólo veo recortes salvajes pero ninguna medida seria de mejora en la gestión, en la honestidad que desapareció de la acción política hace décadas.
Las medidas fiscales sólo se toman sobre la masa que podríamos denominar clase media (asalariados con nómina), donde las empresas hacen de recaudador de impuestos reteniendo por cuenta del Estado las cantidades prefijadas que, en muchos casos, se retienen durante un trimestre como mínimo (un dinero gratis que maneja la empresa durante ese tiempo). Por debajo es inútil grabar, no hay dónde hincar el diente, y por arriba son intocables. Ningún gravamen sobre grandes fortunas, sobre especuladores que no generan riqueza, salvo en sus cuentas corrientes. ¿Donde está la fiscalidad solidaria, de crisis?

La competitividad que se está logrando, vía pánico a moverse y no salir en la foto, es decir miedo al despido barato y a la contratación cada día en peores circunstancias, esa competitividad termina engrosando el beneficio empresarial, no se reinvierte en tecnología, en utillaje más moderno y competitivo, en formación del personal (¿para qué?, si dentro de tres meses irán al paro y serán sustituidos por nuevos trabajadores contratados en peores condiciones).
No sólo hay que cambiar usos y costumbres, también la mentalidad de muchos empresarios españoles que siguen considerando a sus trabajadores enemigos que sólo piensan en arruinarle, en estafarle, en hundir su empresa. Y eso no se consigue por decreto, es algo más complejo, más relacionado con la formación, la cultura, el conocimiento y hasta el sentido común.
Los precios: decir que no se han movido es no salir a comprar ni el periódico. No más que ver las tres subidas de gas, electricidad y aguas potables en los últimos nueve meses. Subidas en porcentajes como no se habían sufrido en los últimos diez años, que yo recuerde. Los tomates, garbanzos y lentejas de Fraga, además del pescado, el pan... todo sube, a veces con frecuencia semanal. Es gracioso ver los grandes descuentos, que también los hay, y comparar la compra de cualquier producto hace ocho días y lo que cuestan hoy: las naranjas a granel han pasado de 0,89/kg a 2,20€/kg, por ejemplo, la lubina de piscifactoría de 6,50/kg durante dos años, a 9,80€/kg desde hace tres meses. No hay más que ver las subidas del combustible a pesar de que baje el barril de petróleo. Siento disentir pero de control de precios nada, ya apañarán los datos para que el IPC sea una sombra de la realidad pero en cualquier caso el IPC sube, claro que sí.
¿Pesimista? No ya por la situación, si no por la incompetencia aparente de quienes tendrían que sacarnos del pozo en el que nos metieron los únicos que siguen multiplicando sus beneficios.

1/7/12

El Consell cambia la Ley

 Foto publicada por  Diario Levante.


"Un día antes de vencer el plazo".
El Consell copió la redacción propuesta por el CJC, que indicaba que «con carácter singular», y en los supuestos de «proyectos de obras e infraestructuras de especial relevancia declarados de interés general de la Comunitat Valenciana», el Consell podrá excepcionar la prohibición de cambio de uso forestal, dentro del plazo general de los 30 años, mediante acuerdo justificado». Y añade: «En ningún caso, la aplicación de la expresada excepción podrá implicar un aumento del aprovechamiento lucrativo para particulares contrario a la finalidad perseguida con la citada prohibición».

Fuentes del Consell avanzaron que en el grupo de trabajo defenderán  que se asumió íntegramente la solución del Jurídic Consultiu, de forma que las actuaciones que se acometan «no podrán esconder, en ningún caso, aprovechamientos lucrativos». Curiosamente, el acuerdo que mantiene vivo un posible recurso de inconstitucionalidad se adoptó «in extremis» el 26 de marzo, un día antes de que expirara el plazo de tres meses para recurrir, ya que la ley de acompañamiento se publicó en el 28 de diciembre".
levante-emv.com


Noticia publicada por el Diario Levante en la que recoge la inclusión por parte del Consell de una modificación de la Norma que prohibe recalificaciones de terrenos quemados para evitar que se utilice el fuego para lograr recalificaciones de suelo por el método de quemar "accidentalmente" los montes.  
Uno tiene la impresión de que es absolutamente necesario y urgente que el President Fabra aclare el porqué, y el para qué, la urgencia en intentar modificar la Norma citada como suele decirse, a traición, nada menos que en la Ley de Compañamiento de los presupuestos, que ya me dirás.

30/6/12

Los descuidos criminales

Foto publicada por Las Provincias.








Una vez más la desidia, el descuido o la mala milk de alguno, o algunos, están dando lugar a una tragedia. 
No se puede tildar de otra cosa el incendio que se inició cerca de Cofrentes, con lo que supone de riesgo si alcanza la proximidad de la Central Nuclear, y que a estas alturas tras- casi tres días de intenso esfuerzo por controlarlo- sigue expandiéndose por diferentes municipios.
Miles de personas desalojadas, millones de euros en pérdidas y el daño ecológico del que ni se sabe las décadas que costará ver recuperado. Ni siquiera saber que los responsables están detenidos, ni el supuesto de que sus empresas o aseguradoras, si las tienen, harán frente las responsabiklidades pecuniarias y penales, ni siquiera eso consuela al observar el daño tan tremendo, tan extenso que, sobre la escasa vegetación que nos va qedando, se ha hecho con este nuevo incendio.

29/6/12

Internet es de todos

Dicho así suena tal vez  a perogrullada pero... La red de redes es un bien común, un patrimonio de,  y para, la humanidad. No es solamente un vehículo fantástico de comunicaciones, de transporte de información rápida y eficaz para grandes corporaciones, gobiernos y redes comerciales, científicas, culturales y... sociales. 
Es además una opción única y universal para que la humanidad en su conjunto, desde el más brillante ejecutivo al más sencillo y casi analfabeto indio del Amazonas puedan mantener el contacto, la conexión a nivel universal, y el acceso a la información instantánea, a comunicarse con el resto del mundo.
Ese bien común que representa Internet no puede caer en manos de grupos reducidos con tan sólo intereses económicos y de poder, o estaremos perdiendo una vía insustituible de acceso a la información, a la cultura, al conocimiento y, por tanto, democratizando el uso y el acceso de la Red.
Lograr un servicio adecuado- velocidad, capacidad y precio justo- en todos los países de la Tierra es un objetivo irrenunciable en el que debemos estar todos presentes, cada uno en su nivel, en sus posibilidades, pero creando las sinergias necesarias para luchar contra la tendencia imperante de retener las ventajas que aporta el sistema tan sólo por grupos minoritarios que sólo buscan los dividendos, los beneficios cuanto más altos mejor, aunque para ello hayan de utilizar cualquier fórmula que les permita mantener el poder absoluto de decisión sobre la tecnología, la expansión, el uso y el precio final del servicio de Internet.
No podemos permanecer al margen, si no hacemos lo necesario para garantizar que la Red esté al servicio de la sociedad y NO sólo de unos cuantos, alguien lo hará por nosotros, contra nosotros.

Scila/

26/6/12

¿Alguna solución?

Indudablemente si la respuesta fuese fácil alguien la habría puesto en práctica ya. En mi opinión se piensa que las soluciones han de venir de fuera, de los políticos, del Estado, de los Jueces, del vecino o la vecina... La situación global es, en mi opinión, desesperanzadora porque afecta a todo lo que se menea. No hay sistema filosófico-político ni económico que merezca en estos momentos credibilidad, no hay planes, ni objetivos ilusionantes y con final más o menos feliz. Fracasó estrepitosamente el Comunismo y fracasó el liberalismo, el capitalismo y la globalización. No han surgido nuevas propuestas, y lo que tenemos está caduco, inservible. La política va a remolque del pasado, no hay ideología que encienda el entusiasmo de la población con propuestas solventes, milagrosas tendrían que ser tal como están las cosas, y peor que se pondrán, o nos las pondrán entre los avaros y los estúpidos.
Por otra parte, los grandes partidos- no es que sean malos per se-, que han tenido ocasión de manejar y usar el Poder, lo han hecho con algunos matices diferenciados que no podemos olvidar, ni minus valorar, pero de forma similar. Entre otras cosas silenciaron, controlaron y redujeron, cualquier conato de liderazgo dentro de sus estructuras. Quien está en el poder usa sus aparatos o fontanarías para aplastar cualquier forma de contestación interna. Lo que nos lleva, tras años de aplicación de estas fórmulas, a la absoluta sequía de líderes, de políticos dispuestos a tomar el relevo contrastando propuestas que mejoran las aplicadas por líderes que se adocenan, o aburguesan, en el uso y abuso del poder absoluto, dentro del Partido o en la Administración, si gobiernan. Esto, que parece un problema interno de lo partidos, nos afecta muy directamente, no tenemos más que medianías, gentes carentes de calidad para afrontar los problemas, para "batirse" con políticos foráneos, de la UE, que es donde cada día más se hace la política. Seguimos mil años después sin líderes presentables, somos pobres en recursos, también en recursos humanos, lo siento.
Otras de las actividades a las que se han aplicado algunos partidos desde el Poder es a desmontar de distintas y variadas maneras la estructura organizativa y representativa social. Aquellas organizaciones de vecinos, de padres de alumnos que, a través de sus confederaciones, podían reunir un millón de personas en la calle para exigir cambios, o protestar por determinadas políticas, se acabaron. Mediante subvenciones, puestos de designación política o el ostracismo más feroz a lo largo de décadas, se ha trabajado para domesticar y apesebrar (¿nuevo verbo?) a los dirigentes de aquellas asociaciones que subsisten prácticamente con las ejecutivas reelegidas una y otra vez pero sin la participación de la gente que, con su flamante frigorífico bien repleto, la "caseta" o apartamento en la playa y un nuevo coche con sus siete años de letras, no tienen otra cosa en la que pensar ni de la que preocuparse. No existe movimiento ciudadano, no hay costumbre, ni músculo, ni hábito. La sociedad no está vertebrada. La han desvertebrado con paciencia y veneciana malizia.
Si a esto unimos la mala educación transmitida a los hijos de los hijos, en treinta años se ha agostado cualquier idea de participación, de solidaridad. Tenemos jóvenes muy preparados pero poco formados en materias como la ética, los derechos compartidos, las obligaciones colectivas y consciencia de que lo común puede ser más importante que lo particular, incluso para el individuo. Con estos bueyes tenemos que arar. No sé si me he respondido. 

Scila/

29/3/12

Huelga General

Todos, o la mayoría, hemos tenido ocasión de participar y/o sufrir una huelga general. Es un acontecimiento social- por la participación masiva de la sociedad por pasiva  o por activa. Un acontecimiento que afecta y perjudica a casi todos, los servicios esenciales como el transporte, el comercio, y el derecho al trabajo, se ven comprometidos, limitados o directamente no se prestan.
Desde la vertiente del trabajador, trabajadores somos todos, no sirve ya el anacrónico esquema del trabajador con mono y las manos manchadas de grasa, la huelga es el recurso extremo, el último que le queda para intentar lograr lo que, la negociación con la patronal o el gobierno, no aproximan posiciones. Cuando sus vindicaciones son desatendidas o sus derechos escamoteados y, ante la imposibilidad de avanzar un paso, se opta por ir a la huelga se está abriendo una caja de Pandora que nadie sabe qué puede poner al descubierto. Cuando los sindicatos convocan y organizan la huelga también saben que corren muchos riesgos: perder credibilidad, fracasar en la convocatoria por un escaso seguimiento, romper unas necesarias líneas de negociación con las empresas que puede costar años restablecer. Se corren riesgos de enfrentamientos callejeros al intentar los piquetes "informativos" convencer a otros para que se sumen, para que no hagan de esquiroles, para que respeten el derecho de huelga de los trabajadores. Se corren muchos riesgos, se sabe del costo en miles o cientos de millones de pérdidas para el país en su conjunto por una parada de 24 horas en todo. o casi todo. el tejido productivo. El riesgo seguro de crear más enfrentamiento entre empleador y empleado... A pesar de ello, la huelga es un derecho que no sólo es una herramienta extrema para la negociación, representa un derecho inalienable de los ciudadanos, de los trabajadores.
El problema de la huelga es que para intentar su aplicación general, tras convocarla, conculca el derecho de otros ciudadanos que también tienen derecho a no participar, a no sumarse, a no estar de acuerdo con ella. Y, de igual forma que algunos empresarios fuerzan y coaccionan a sus trabajadores para que no participen, de igual forma que la policía carga a veces con una violencia extrema para disolver y contrarrestar a los piquetes, también los convocantes maltratan a empresas, comercios y ciudadanos que no desean participar en la huelga. Conciliar ambos derechos parece misión imposible.